El postvacacional ya esta aqui.

Como ya dije en el post anterior, benditas vacaciones, pero aunque parezca mentira de eso han pasado ya casi tres semanas y con ellas las vacaciones.

Todo se acaba, ahora llega el temido «postvacacional». Para mi, siempre fue algo que se encargan de solventar las fotos, revivir los momentos y recordar las experiencias una y otra vez. 
A mi parecer, esa es la función principal de las fotos, sobretodo las de las vacaciones, que suelen recordarnos buenas experiencias. 
Hablando de experiencias, a pesar de que soy una persona muy de planear y de muy poco improvisar, este año he probado cosas nuevas, no es nada que haya inventado yo, hasta mi padre ya lo había echo alguna vez, (en eso esta claro que no he salido a él) aventurarme por ahí sin saber si tendré donde dormir. Aunque es algo que prefiero tener bien atado y con tiempo, hoy en día, por suerte internet te solventa bastante bien cualquier cambio de planes. 
Nunca había improvisado tanto, de lo que iban a ser unas vacaciones tranquilas y relajadas en el pueblo de mi familia materna, hemos pasado a un recorrido de vuelta de 1315km, con paradas improvisada y visitas express de ciudades que nos han dejado un cansancio absoluto, unos desayunos tremendos y muchas, muchas ganas de volver…
Preparar la ruta previamente y visionar las fotos después, cosas que nos ayudan a ampliar mentalmente esas vacaciones, que suelen parecernos cortas. 
Una parada para tomar algo fresco en nuestra visita a la ciudad, puede servir para definir un recorrido.
Cada uno a su rollo, para eso son las vacaciones, me gusta estar informada y registrar los detalles en mi diario para luego complementar las fotos que he ido haciendo. 

Buscando horizontes nuevos

 Aprovechando este tan insinuante título, en este caso de doble filo, retomo este blog que, muy a mi pesar he tenido «un poquito» abandonado.
La cuestión es, que muy en mi linea lo retomo justo a cuatro días de irme de vacaciones…. muy adecuado si, pero quien me conoce ya sabe que es un estilo muy particular mío. 
Como siempre, y quien no, a cuatro días de las vacaciones sólo tengo en mente los lugares y las fotos que vamos a poder disfrutar y mientras llegan no me queda otra que recordar las anteriores, esperando que pasen los días y los casi 1000km que nos separan de las próximas. 

Descubriendo Zaragoza III; El monasterio de Piedra

Paraíso natural, donde el romper del agua te acompaña todo el camino, que no es complicado y tampoco corto.

 En nuestro caso, el recorrido fue de 4,30h caminando tranquilamente y parando a hacer fotos, por el parque y media hora mas disfrutando del espectáculo de la exhibición de las aves, esto ya sentados, que buena falta nos hacia. 
El lugar es ideal para senderistas, amantes de la naturaleza, fotógrafos y cualquier persona que disfrute estando al aire libre y en contacto con la naturaleza.
el frió invierno de este año se dejaba notar en arboles aun desnudos aunque algunos empezaban a florecer tímidamente.
Contrasta del parque con sus inmediatos alrededores  el contraste del verde y húmedo paisajes con lo seco del entorno que lo rodea, eso puede apreciarse más al marchar, ya que al ir, por lo menos por primera vez no se imagina uno lo que se va a encontrar, a pesar de haberlo visto una y mil veces, por internet.

La gruta Iris, uno de los lugares mas pintoresco y fotografiados del parque, realmente un espectáculo maravilloso moldeado por la naturaleza a través del tiempo.

Descubriendo Zaragoza I

A veces en la vida ocurren cosas que no llegamos a entender o que solo podemos entenderlas mas tarde. He pasado años sin querer nombrar, ni escuchar ni saber nada de un lugar aloque le había cogido una especie de manía (aunque en mi caso era mas que justificable)aun así,  hace poco decidí coger al toro por los cuernos, como se suele decir, y aventurarme a  un enfrentamiento con el pasado para convertirlo en un nuevo recuerdo.

y así fue que mis pasos y mi valentía nos llevó a Zaragoza, aquí hice un pequeño resumen de lo que fue la visita; mi vision de Zaragoza.
 Y entrando ya más en materia hay algo que los que me seguís en Instagram ya habréis visto y por los que algunos me habéis preguntado, así que esta entrada es para vosotros; os dará un poquito mas de info desde mi punto de vista del lugar.

El alojamiento en si se llama 26labrador , se trata de un hotelero rural con mucho encanto emplazado en medio de la NADA, con lo cual es perfecto para desconectar, de todo y de todos. Su punto especial lo ponen sus dueños, Juan y Alicia que son una pareja realmente maravillosa totalmente entregados a tu hotel y al cuidado de sus clientes.
La particularidad del hotel es que está totalmente ambientando en el comic (sobretodo francés ymás  concretamente  el belga Tintin) y la bande dessinée , a mi personalmente no me resultó mucho mas que una anécdota, muy bien traida ya que me resulto super practica para darle una sorpresa a J por su cumpleaños.
 A parte de la temática del hotel yo personalmente me enamore del lugar por completo y  de todo el terreno que rodea el hotel y en particular del melocotonero que había en flor, al que creo que le hice una sesión de fotos en toda regla. 

La dunne du Pilat


Había leído bastante y había visto infinidad de fotos , tantas que quizás me sobrepase con las expectativas. (bueno esto en realidad fotográficamente hablando casi siempre acaba pasándome)La cuestión es, que tenia tantas ganas de verla, que la noche anterior a la visita programada hicimos una especie de escapada para inspeccionar la zona, de poco nos sirvió ya que apenas vimos nada. Estamos tan acostumbrados a la luz eléctrica, que en ocasiones se nos olvida que la naturaleza baja la persiana de su maravilloso espectáculo cuando el sol decide marcharse, aunque a veces la última función es la más fascinante…


las famosas escaleras, una cosa es verlas en foto y otras en directo y disponerse a subirlas, al contrario que en los edificios, aquí la alternativa a ellas es subir por la propia duna… estaba de vacaciones, no lo probé.

la mezcla de contrastes es una de las cosas que llaman más la atención. 

La mejor parte de la función empieza justo cuando el sol se marcha. 

La luna decidió unirse al espectáculo justo en la últimas luces.

Todo intento por mostrar la inmensidad de la duna fue poco, ese puntito de ahí es una persona.

Los tejados de Saint emilion

Una vez más, alimento mi hambre de viajar con pequeños tentempiés, de recuerdos de los viajes pasados, a la espera de nuevas escapadas.
Es otra de las razones por las que hago fotos, para recordar, para vivir el momento y después revivirlo una y otra vez, además de compartirlas, claro.
Las fotos tienen poder, te transportan de nuevo a aquel lugar, te hacen sentir lo que sentiste, en el mejor de los casos, en el peor te sorprenden porque no te acuerdas de aquello que estas viendo. (este es un caso peculiar)
A veces pienso que me encantaría ser bloguera de viajes, para estar siempre moviéndome y conociendo el mundo, pero también he leído sobre personas que han dado el salto y comentan que se sentían mejor cuando no tenían la presión de publicar sobre el viaje y que disfrutaban mas antes.
No lo se y como no lo he probado, me quedo como estoy.
Y después de esta mini reflexión personalísima, vamos a lo que nos ocupa…. este post lleva bastante tiempo siendo postergado y gracias a una amiga que me lo ha pedido hoy verá la luz. Espero que te sirva de algo!!!

la tour du château du Roy es la torre a la que decidimos subir para observar St. Emilion desde las alturas. 
Que si un lugar te enamora es por lo que te hace sentir, esta claro, en alguna que otra ocasión porque te transporta a otro al que te recuerda con su aspecto, también. este fue mi caso con St. Emilion.
Acudimos a St.Emilion ante la imposibilidad de hacer caso omiso a las miles de recomendaciones tanto leídas en internet,  en guías o aconsejadas por gente cercana que inevitablemente nos llevaban a ella. Y no defraudó, en absoluto. en nuestro caso fue visita mas fugaz que otra cosa pero la verdad es que ST. Emilion vale la pena verla a sorbitos, despacio y saborearla.. nunca mejor dicho.
Cada uno que se fije en lo que le apetezca, en mi caso, no fue para nada el vino, aunque si algunos precios para mi desorbitados que colgaban de algunos de los caldos.
Aunque para variar, los suelos empedrados, las casas y como no inevitablemente los tejados fueron foco de mi atención.
Lo ideal es empezar por decidir desde que altura quieres ver St, Emilion, desde el campanario de la iglesia o desde la torre del castillo del rey. A partir de ahí ya puedes perderte por sus calles, lo dicho sin prisa y con mucha pausa porque este lugar es para disfrutarlo.

desde allí la panorámica resultaba, para mi, encantadora. no pude apartar la vista de los tejados. 

                   

Los objetivos tampoco, hice infinidad de fotos a estos modelos inamovibles. 

Los que nos movimos somos nosotros, pero el panorama seguir siendo espectacular miraras a donde miraras.


Evidentemente lo que no podía faltar en St.Emilion son los viñedos, los que no nos esperábamos en absoluto era encontrarnos con uno tan accesible en pleno paseo por el pueblo. Y tan accesible. un verdadero placer para nuestros objetivos.

Pequeños rincones como Le clôitre des cordeliers, me pareció un lugar con mucho encanto donde podías entrar a pasear , sentarte a reposar, tomarte algo y disfrutar de una merecida parada técnica. 


En resumen lo que se necesita para disfrutar de  St.Emilion, son ganas, tiempo y dejarse los tacones en el coche, por lo demás como siempre, lo mejor es dejarse llevar y perderse. 

un paseo entre viñedos

Bordeaux es capital del mayor viñedo de vinos finos del mundo. Margaux, Pessac-Léognan, Sauternes, Pomerol, Saint-Émilion… 
Este septiembre tuvimos la suerte, de que durante las vacaciones era época de vendimia. Hubo varias oportunidades de pasear libremente entre algunos viñedos, aunque en nuestro caso, fotográficamente hablando, los más provechosos fueron los del precioso Saint-Emilion.
Aun no se el porque, como de tantas otras cosas, siempre, desde que hago fotografía he tenido una especial atracción por los viñedos. supongo que sus colores, llamativos, cambiantes, no se y además  curiosamente nunca, hasta ahora había tenido la oportunidad de fotografiarlos así. La verdad es que disfruté muchísimo con la experiencia y volvería a repetir encantada, puede que hasta pruebe el vino. 

El castillo de beynac

El tiempo con el que nos encontramos al despertar, aquella primera mañana de vacaciones,  contrastaba muchísimo con mis ganas de visitar el castillo de Beynac;  no es tan solo que lloviera, es que estaba cayendo un diluvio.
Pacientemente nos fuimos a desayunar, esperando que escampara, al menos para poder salir.
El plan inicial, y único,  era un poco arriesgado ya que solo disponíamos de esa mañana para visitar el impresionante castillo de Beynac. Finalmente amainó la lluvia  y nos permitió acercarnos a la fortaleza.
Ya, la primera imagen al irnos acercando, al igual que desde los alrededores, no decepcionó en absoluto, al igual que la visita al interior.
El lugar estaba cumpliendo todas mis expectativas, creadas,  eso si, como siempre, con la visualización a través de la pantalla del ordenador, de un millar de fotos,  que me llevaron a hacer una  parada en nuestro camino, para poder visitarlo.
Una visita que realmente mereció mucho, muchísimo la pena. Totalmente recomendable a quien se haga una escapada por la zona.

Construido en el siglo 12, el de Beynac es uno de los castillos fortificados mejor conservados en  la region de Perigord. Residencia de Ricardo corazón de Leon, los señores de Beynac, y escenario de varias batallas durante la Guerra de los Cien Años. 
  

Erigido desde hace nueve siglos en la cima de un precipicio, el Castillo de Beynac, a unos 150 metros de altura,  domina el Dordoña.

Y llegó septiembre… mi verano fotográfico.

Hace poco más de un mes, colgaba el cartel de cerrado por vacaciones en el blog.. 
Y a pesar de lo que pudiera parecer tras el post anterior, no me he ido (aun) de vacaciones. Aunque en su día y sabiendo que esto seria así, adelanté acontecimientos y me escape a uno de mis nuevos lugares favoritos, Menorca.
Eso hizo un poco más llevadero este verano de trabajo , y  la larga espera hasta las vacaciones;
con la vista puesta ya en las maletas, el equipo de foto y en el pronostico del tiempo que nos va hacer.
En lo referente al verano, ha sido todo lo que puede ser un verano trabajando, aprovechando las pocas ocasiones para sacar la cámara a pasear, sin presiones, sin nervios de lo que puede llegar a suponer la presión autoimpuesta de mantener tu blog a flote, que por humilde que sea, lleva su trabajo. Conociendo gente estupenda, participando en proyectos inigualables, viviendo experiencias nuevas y sobretodo disfrutando.