Un flamenco independiente

Estando en el delta y por casualidad ( o puede que no) leí una noticia de que un mes antes mas o menos había parecido en una zona en recuperación en la costa de Tarragona un ejemplar de flamenco joven.
Días mas tarde y cuando las circunstancias me lo permitieron me aventuré por la zona en la que decían que el flamenco en cuestión había echo parada, o quizás se quede a vivir allí. Por probar suerte, y ver si aun estaba por allí.
Al llegar lo único que vi fueron patos y una zona natural en recuperación con mucha falta de lluvia ( como la mayoría de zonas naturales este año) y ya contaba con marchar cuando al asomarme más lo vi. Menuda sorpresa. la primera sensación fue pena, la verdad, viniendo del Delta y de ver a tanto flamencos juntos, sentí un no se que. Hay días que esta una así de ñoña, que le vamos a hacer.
Me parecía que estaba super cerca, al menos esa sensación daba con el teleobjetivo. No me lo podía creer. Así que aproveché la ocasión para hacerle una autentica sesión fotográfica. Durante la cual tuvimos una animada discusión con una señora que se saltó la cuerda de protección de la zona natural y que insitía que nosotros no sabíamos quien era ella, para instarla a no entrar en aquella zona. Suponemos que el titulo del que presumía la libraba de respetar los posibles nidos de aves en la zona dunar.
Un ejemplo más del poco respeto que tiene la gente con los espacios naturales, por suerte es un caso aislado (o al menos eso espero) porque mas tarde informándome he descubierto que hay bandalismo que afecta a la población de aves en la zona. Una pena.

Y descubrí otro delta…

La reserva ornitológica del Teich es un parque Ornitológico ubicado en el delta del río Leyre, en la Aquitania.
Allí acudimos cargados con nuestros equipos de foto, un buen calzado y el estomago bien lleno, que nos esperaban, según la información consultada unas 6h de caminata.
El lugar prometía…
La mayor parte de los fotógrafos de allí disponían de unos super objetivos, a los cuales yo no podía hacer ni sombra con el mío, aun así,  contenta de los resultados a pesar de mi «precariedad» de material. ya que sólo disponían de un tele objetivo 45-200 al que le voy a estar eternamente agradecida.
Cada vez tengo mas claro que de las experiencias se aprende, a un parque ornitológico o cualquier lugar donde se aspire a ver y fotografiar aves hay que llevar, el objetivo mas grande del que se disponga, y aun así el del al lado llevara uno mas grande. y también necesitaras la mayor paciencia posible.

Los habitantes de la zona no estaban dispuestos a dejarse ver así como así.


 

Una de las cosas que más me llamó la atención, fueron los reflejos del agua, que según a que hora parecía un espejo para los habitantes del parque.