El bosque mágico de Castellfollit

Érase una vez un bosque en el qué al igual que en tantos otros se podían buscar setas, con alguna salvedad, este bosque era mágico y  aquí las podías encontrar en cualquier época del año, no necesitaban la lluvia y  además no estaban en el suelo sino en los árboles, en sus troncos para ser más exactos y eran casi casi tan grandes como ellos, pero aun así no resultaba fácil verlas. Había truco, sólo podían verse de una manera, desde un punto en concreto y mirando con los ojos de un niño.
Así que haced memoria si decidís visitar este bosque porque si no puede que os marchéis sin haber visto ni una sola seta…. no doy más pistas y si podéis ir a visitarlo porque merece la pena.

 

Polinizando (macro)

Una vez más al igual que en otras ocasiones mi pasión por la lavanda y mi objetivo macro son dos cosas que me salvaron estos meses atrás de parte del agobio en el confinamiento. A veces incluso con la aparición de algún espontáneo siempre bienvenido en estos casos. 

Tímidamente al principio, aunque es cuestión de paciencia y sigilo en este caso, finalmente conseguí algunas fotos inesperadas aquella tarde. 

La naturaleza sigue su curso.

En estos momentos los que tenemos la suerte de poseer un espacio al aire libre mas allá de un balcón somos más conscientes del gran valor que tiene ese pequeño rincón en nuestra vida.
Aunque no te libra del aislamiento social, si que te va haciendo un poco mas llevadera la situación .
Estos días mientras estamos confinados, fuera de nuestros hogares la vida sigue su curso, y como se escribe en muchos mensajes y post que circulan por nuestros móviles la naturaleza parece que ha revivido de un modo asombroso ante nuestra falta de actividad, esto nos da mucho que pensar o al menos debería hacerlo.

Arte en el bosque














La semana pasada quedó inaugurada la tercera edición del Andorra landart,
evento que se viene organizando  desde el 2015 en el principado de Andorra donde los artistas exponen sus obras al publico  de un modo como bastante original. 
No se realmente por que razón me atraen este tipo de actividades, aunque este año más allá de opiniones y de gustos, encuentro que han convergido varias cosas que han dado lugar a que mi atención se centre de pleno en esta edición, incluso en plantearme más de una visita durante el verano.
Tanto el lugar elegido para su ubicación,  muy bien seleccionado, en los alrededores  del lago de Engolasters , del que he hablado en otras ocasiones, ( aquí, y aquí ) como la coherencia del mismo con la temática de esta edición.
El tema elegido es el  shinrin-yoku, del que también hablé  ya en su día cuando lo descubrí, y del que me he vuelto una verdadera fan.
Dejando aparte si te gusta o no la muestra, si la entiendes o no, simplemente el echo de visitarla en el entorno en la que esta ubicada, ya pone de manifiesto la naturaleza de su temática.
El proceso de ir adentrándote en el bosque, para ir descubriendo la fusión de sus obras con el paisaje ya es una buena iniciación en el shinrin-yoku.
En las ediciones anteriores repartieron las obras por todo el país, creando así una especie de ruta turística en caso de que quisieras verlas todas. Un año incluso, una de las obras causó bastante furor entre la población por lo llamativo, tanto de su ubicación como de su abstracción. ( a veces si no te explican que es aquello, sinceramente no lo entiendes)
Más allá de calificar o de entrar en materia con tema artístico encuentro que lo más atractivo de este evento es la originalidad de su exposición y su fusión con la naturaleza, a partir de ahí cada cual que interprete el arte a su manera.  
Lo que si recomiendo encarecidamente es que al menos reservéis un ratito para visitarla este verano, estará hasta el 14 de septiembre, se conforma de 40 obras y al estar al aire libre cualquier hora es buena. Aviso se hace corta, al menos a nosotros nos ocurrió.
 Os dejo alguna foto por si no ha habido suficiente para que os pique la curiosidad. 


ritmos naturales

Últimamente estoy dedicando tiempo, a observar, estudiar y experimentar la naturaleza, esto último cuando puedo,  en todo su esplendor, me he propuesto empaparme bien de su sabiduría y aprovecharla en mi beneficio todo lo que sea posible.
Como muchos ya sabéis empecé en estas andanzas con el shinrin-yoku, aunque al final y como siempre, esta todo ya inventado, pero no por ello pierde eficacia ni interés el asunto.
Es interesante saber como funciona el mundo y resulta sencillo que la mayoría de las veces no tengamos ni idea de lo que ocurre silenciosamente a nuestro alrededor, tanto avance nos ha hecho perder el ritmo natural de la vida. No esta de más a veces volverlo a recordar. La mayoría de las veces tenemos mucho que aprender de ella.

De paradas inesperadas en las carreteras.

Se que no debería ser así, pero a veces, hay  unas épocas del año más propicias que otras para sacar la cámara de paseo. Es lo qué me ocurre a mi en primavera, quizás la cámara salga más, porque también lo hago yo … el caso es que hay ocasiones, en las que hasta me cuesta seleccionar a que hacer fotos y a que no.

En primavera todo está tan bonito que prácticamente todo es válido.
Cierto es que siempre hay algo que llama más la atención. En mi caso la naturaleza y más concretamente las flores, suelen acaparar casi toda mi atención.

¿Y tu, también disfrutas de la primavera aprovechando más el tiempo al aire libre?

OTOÑO

Siempre se ha dicho que el otoño es una época especial para los amantes de la fotografía.
El bosque nos brinda una diversidad de colores maravillosa y el tiempo, a veces,  aun nos regala algún que otro resquicio veraniego, en el que poder salir disfrutar del espectáculo que nos brinda la naturaleza, que se prepara para un aletargado invierno.
 Bosques en tonos ocres son los símbolos inconfundibles de esta estación, tan fotogénica. Las luces, un poco mas suaves que en el verano, acaban de preparar el mejor escenario para la magia.

Cazando mariposas

Hay ocasiones en las que las cosas que mas nos gustan,  son también las mas complicadas y puede que quizás, ese echo las vuelva mas atractivas aun a nuestros ojos. 
Ya he comentado en más de una ocasión, que la combinación de salir al campo y mi cámara de fotos es uno de mis cocteles preferidos; dentro de esta mezcla existen multitud de ramas o especialidades. En mi caso me sirve prácticamente todo, ya que en la naturaleza encontramos multitud de cosas que fotografiar, lo ideal y sencillo seria elegir las que no se mueven,  pero entonces ¿donde estaría el interés?
Se dice que un entorno en el que hay mariposas, es un entorno sano, ya que son extremadamente sensibles a pesticidas y toxinas, de modo que el echo de observarlas, además de una placentera experiencia es una buena noticia para nuestra salud.
Su función es muy importante ya que se encargan, junto con otros insectos de polinizar las flores y asegurar así su evolución, existen incluso algunas que están diseñadas para ser polinizadas exclusivamente por ellas. 
 Añadiré como curiosidad, una que me afecta personalmente ademas que hacerme gracia, un dato que de haberlo sabido antes hubiera facilitado la tarea de fotografiar a estas reinas del baile de la naturaleza, no pueden volar si su temperatura corporal es inferior a 30º. 
En esto se parecen un poquito a mi, ya que cuando tengo frío es imposible activarme. 

Parque Nacional de Aigüestortes y lago de San Mauricio

Se acerca el buen tiempo, o al menos eso nos quiere hacer creer el calendario… ¡ y las ganas que tenemos!
La cuestión es, que al primer rayo de sol,  algunos nos volvemos locos y hacemos lo imposible para que «nos de el aire», salir al exterior y recorrer el mundo. 
Una de esas escapadas, que recordaba muy vagamente y con mucho cariño, es el parque nacional de Aigüestortes con su lago de San Mauricio, uno de esos destinos populares por bonito y accesible sin demasiadas complicaciones, tanto por distancia, como por desplazamiento, se puede ir y volver, desde casa en un mismo día,  pero  una noche fuera siempre da esa agradable sensación de prolongar el finde. 

El parque dispone de múltiples entradas y de múltiples rutas con distintos niveles de dificultad.
Nosotros hicimos la mas popular, tanto por accesibilidad desde donde nos encontramos como por bajo nivel de dificultad. la que lleva al lago de Sant Mauricio, como digo tiene un bajo nivel de dificultad, que para el comienzo de temporada va perfecto si hibernáis como los osos a nivel deportivo, como yo. (aunque esta visita fue en agosto, tampoco es que estuviera yo muy atlética) aun así es accesible e incluso han habilitado unos jeeps, no se disfruta tanto de la ruta, pero también es una opción.

La cascada de la ratera es el segundo punto de interés de la ruta de parada obligatoria, a unos 20min del lago de san Mauricio, también la encontramos masificada, pero con un poco de paciencia…. 

El lago de la ratera es el tercer punto de interés de la ruta que elegimos, y en nuestro caso el último, a 20min de la cascada y a 50 del lago de San Mauricio, vale la pena la caminata, por el paisaje, la tranquilidad y por hacer nuevos amigos, incluso.  

Evidentemente  y como en cualquier ruta, cuanto más subes, menos cantidad de gente te encuentras. No es que sea antisocial pero a veces la naturaleza masificada me da una sensación un poco desagradable, supongo que es mi parte egoísta de querer disfrutar toda aquella inmensidad a solas.
Una de las características del parque son los árboles muertos, al tratarse de un espacio natural no esta explotado por el hombre de modo que los arboles se descomponen, aportando sus nutrientes a la tierra y donde intervienen insectos bacterias,  que a su vez sirven de alimento a los pájaros que habitan en el parque. 

 Els Encantats (los encantados) cuenta la leyenda, que son dos cazadores petrificados que en una fiesta, se fueron a cazar en lugar de ir a misa. 
Recuerdo haber acabado completamente agotada, pero las sensaciones (y las fotos) que te llevas del parque, te alivian aquellas agujetas tan tremendas.