El Congost de Mont-rebei (segunda parte)

Dicen que a la tercera va la vencida y en mi caso concreto, así fue.
A principios del mes de Junio he tenido la oportunidad, por fin, de volver a mi querido Congost de Mont-rebei, desde que lo descubrí hace años en aquella revista: una revista, google maps y empieza la aventura y mas tarde,  lo visité  y se ha convertido casi en una especie de obsesión, (lo de mis lugares favoritos se queda corto)
En esta ocasión hubo un poco menos de improvisación y por tanto algo mas de preparación.
Incluso pudimos pasar la noche allí…. cerca, ya que dentro del mismo Congost esta prohibido hacerlo, bajo peligro de denuncia, según nos informaron.
Siendo así merece la pena despertarse, cuanto mas cerca mejor, para poder afrontar, cualquiera de las rutas que te frece este maravilloso lugar, lo más despejado posible.

Una vez iniciada la ruta, podemos escoger itinerario en función de nuestras preferencias, también a la entrada te dan un tríptico muy útil para la visita. 

Uno de los puntos de interés de la ruta, el puente colgante… antes de que preguntéis, SI, es obligatorio cruzarlo, no hay otro modo de acceder al congost, de ser así yo misma hubiera tomado esa ruta. 

Segundo puente colgante de la ruta, no por ello impone menos respeto que el primero.

Uno de los puntos mas interesantes y famosos o de la ruta, la escalera encaramada en la pared, esta al final de la ruta, al otro lado del puente de la foto anterior,  en el que dimos por finalizada la nuestra. 

Lo mejor para finalizar una ruta es un buen túper de macarrones a la boloñesa, para reponer fuerzas. 

El fin de la ruta te suele dejar unas botas, bien embarradas que junto con las agujetas suelen ser señales del trabajo realizado., en este caso muy satisfactorio. 

Una revista, google maps, y empieza la aventura; El Congost de Mont-rebei ( Primera parte)

La primera vez que oí hablar de este lugar, fue en la sección de viajes de una revista de moda, no me lo acababa de creer, ya que la mayoría de los lugares paradisiacos que aparecen en esos reportajes suelen estar a bastante distancia y son bastante inaccesibles, tanto por tiempo como por economía,
Así que mire el mapa y nuevamente; no me lo podía creer.
Para situarnos, el congost (desfiladero) de mont-rebei, se localiza entre las provincias de Huesca y Lleida, entre las comarcas de la Ribagorza y el Pallars Jussà; es espacio natural ( como no)  y tiene una extensión de 600 hectáreas. 
El río que lo atraviesa,  el Ribera Ribagozana, es la frontera natural entre las comunidades autónomas de Cataluña y Aragón. 
He tenido la oportunidad de ir unas cuantas veces, con lo cual es mas que evidente que esta en mi lista de lugares favoritos ( en realidad creo que fue el lugar que inauguró esa lista).
He podido verlo en diferentes épocas del año, la primera vez a principios de abril, la segunda a finales de agosto y esta ultima a principios de Junio; En todas las épocas el paisaje conserva su encanto natural, aunque hay que decir que si se evitan las temperaturas extremas mejor que mejor. 

lo primero y lo más impresionante, al menos a mi, es el color del agua. Recuerdo perfectamente  que la gente preguntaba al ver las fotos si había modificado el color con photoshop, la respuesta es no. 

Lo siguiente mas impresionante (al menos para mi) es el puente colgante que si o si hay que atravesar, porque si no lo haces te lo pierdes todo. Y seria una pena. 
Vale la pena no esperar a la vuelta y girar la cabeza de vez en cuando para disfrutar de las vistas.

la ruta transcurre por un camino excavado en la pared, muy muy fácil de hacer.


Nadie me habló de Es Grau

He decidido y no podía ser menos, empezar  mi visión personal de  Menorca por un pueblito que me enamoro, a pesar de no constar en  la planificación inicial y casi en ninguna guía, di con él por casualidad. Está claro que tenia que ser y además se ha ganado un puesto en mi lista personal de lugares favoritos.
Evidentemente es una opinión personal y la percepción también, pero después de todo ¿no son eso las fotos, la percepción personal de las cosas?
Cuando se habla de Mernorca, siempre se piensa en playas paradisiacas, que las hay, en calas maravillosas, en ensaimadas….
Todo el mundo te describe la zona sur, de irremediable visita e indiscutible belleza, pero como me ha dado por decir….
Nadie me habló de ES GRAU:                            
Un pequeño paraíso al norte de la isla. situado en pleno parque natural de S’ albufera des Grau, fue declarado en 1995 reserva natural de la biosfera, era antiguo lugar popular de vacaciones de la isla, ahora lo recomiendan a los que viajen con niños por la poca profundidad de sus playas.


Descubrir pueblecitos como es Grau , me dejan cada vez mas claro que me encantan los pueblos de pescadores…

formado enteramente por casitas encaladas incluso los tejados son de un blanco (muy familiar a mi vista) aun así, o quizás por eso, precioso.  

pequeños detalles son los que te muestran el encanto del lugar. 

No se como lo hago, debo decir que mi sorpresa se debe a que precisamente, » no lo hago», últimamente casi todos mis viajes me acaban llevando a parar a un parque natural. La cuestión es que siempre acabo visitando parajes protegidos y que son maravillosos.
nunca pensé que dirigirse al norte seria algo tan emocionante y soleado; mediados de mayo, 11.30 de la mañana 25,5 grados.

Como digo; en los viajes tiene tanta cabida la planificación como la improvisación, bendita improvisación que aquel día me descubrió una foto en internet y me llevó a este rincón de Menorca del que…. Nadie me habló, que sigue sin destacar en las guías de viaje, que encontré por casualidad y del cual yo pienso hablarle a todo el mundo, porque me dejó totalmente enamorada.

Al-Mudawwar al-Adna, el castillo.

Hace apenas una semana, en otra entrada (El otro día aprendi una palabra ), 
os presentaba el castillo de Almodovar del río; uno de los pueblos que ocupa una posición importantísima en mi lista de lugares imperdibles. 
Hoy vamos acercarnos un poquito mas a él, vamos a encaramarnos a esa loma redonda  (Almodóvar viene del árabe  «Al-mudawar» que quiere decir » el redondo»,  haciendo referencia al promontorio sobre el que se eleva el castillo) y  a acercarnos hasta tocar sus paredes e incluso a entrar dentro, para adorar sus vistas, que no son para nada, en absoluto despreciables. 
Vista general del pueblo y el castillo al fondo, con algunos valientes disfrutando de unas vistas más que privilegiadas. 
A medida que vamos ascendiendo se puede apreciar la verdadera magnitud del castillo. 
Vista del Guadalquivir y una pequeña apreciación de las linea de AVE.

El vestidor del rey.
Vistas de la campiña a través de las magnificas ventanas del castillo. 

Los calabozos…… 
El castillo, como tal, esta repleto de recovecos oscuros, de subidas y bajadas; quien sabe la de historias que  callan sus muros.
Detalle de una fuente. 

Nos vamos ya, abandonamos el castillo no sin hacer hincapié en su suelo, que debo decir que al igual que sus piedras y paredes, han claro hondo en mi , marcando una huella muy, muy personal, que llevo conmigo desde bien chiquitita. 


Topofília

El otro día aprendi una palabra:
Topofilia: pasión por la tierra, concretamente por algún lugar mágico y adorado en su superficie, viene del griego » amor al lugar».

Todos tenemos un lugar del que guardamos recuerdos especiales, mágicos y maravillosos, de esos que te hacen reír y llorar a la vez, ya sea porque allí se criaron nuestros padres y en consecuencia hemos pasado allí muchos veranos, o porque en unas vacaciones de visita,  algo del lugar en cuestión nos robo el corazón.
En esta ocasión mi motivo es el primero; y no me puedo creer que después de todo este tiempo no le haya dedicado un post a dicho lugar, lo resumiremos alegando que lo bueno se hace esperar…., y lo solucionaremos enseguida.
El pueblo en concreto se llama Almodovar del río, se encuentra en la provincia de Córdoba, en pleno camino de dicha capital andaluza a la propia capital de Andalucía, Sevilla.
 De echo las vías del AVE, se dejan caer por allí y desde el propio tren se puede observar lo más característico que tiene este pueblo; su castillo.
Situado en lo alto de un cerro y visible desde varios kilómetros,  el castillo de la Floresta otorga a Almodovar del río una silueta muy característica que una vez se introduce en tu retina, se clava en tu mente siendo muy difícil de olvidar. Y más, claro esta, si se trata de uno de esos lugares imperdibles que cada cual va encontrando a lo largo de su vida, alrededor de este bonito mundo que habitamos.