Reflejos

Ultimamente cuando salgo a hacer fotos, sobretodo si se trata de tiempos un poquito mas extensos, como pueden ser  las vacaciones,  a veces ocurre que me sorprendo a mi misma fotografiando, o fijándome en cosas en las que antes no había puesto atención.
Esto es lo que ocurrió en mi visita a Banyoles en el mes de enero, de estar haciendo fotos a la típica, puesta de sol, ( y al monstruo.. como ya os hable en la anterior entrada  El monstruo del lago )  pasé a fijarme en las formas curiosas de los reflejos en el agua, las mismas cosas que se veían desde la orilla, pero al revés es y un poco abstractas, indefinidas.
algunas incluso se asemejan más a un cuadro que a una fotografía.

En alguna de las imágenes,  es complicado saber si están al derecho o al revés. (a menos que os lo diga…)

Más de una, tiene la particularidad de aportar calma con tan sólo mirarla un segundo. 

Segundas oportunidades y luz

A veces la vida te ofrece segundas oportunidades, eso he podido comprobar, al menos en lo que  a fotografía se refiere.

Las circunstancias y el coche me han vuelto a llevar a Banyoles y a su  lago con luz mágica, de la que ya hablé anteriormente;  (Ver entrada)
Está vez en una época del año diferente, con una cámara de fotos también diferente y con unos pocos de conocimientos y experiencia más.
El lugar era el mismo, sin duda; lo que había cambiado era mi mirada y lo que seguía igual era la magia de la luz. 
Esta vez me fijé en otras cosas, buscando (como intento hacer últimamente y no sólo a nivel fotográfico) darle una mirada diferente.
Intenté poner más atención en pequeños detalles, buscando salir un poco de lo típico, aunque no pude resistirme del todo.
Mostraré esta vez las más clásicas, ya que las «diferentes» están en modo de maceración, pero prontito os las podré enseñar.