El bosque mágico de Castellfollit

Érase una vez un bosque en el qué al igual que en tantos otros se podían buscar setas, con alguna salvedad, este bosque era mágico y  aquí las podías encontrar en cualquier época del año, no necesitaban la lluvia y  además no estaban en el suelo sino en los árboles, en sus troncos para ser más exactos y eran casi casi tan grandes como ellos, pero aun así no resultaba fácil verlas. Había truco, sólo podían verse de una manera, desde un punto en concreto y mirando con los ojos de un niño.
Así que haced memoria si decidís visitar este bosque porque si no puede que os marchéis sin haber visto ni una sola seta…. no doy más pistas y si podéis ir a visitarlo porque merece la pena.

 

Recuperando rutinas otoñales

«Si nos lo llegan a decir hace un año….» es una de las frases que más oigo en cualquier conversación últimamente y  es verdad que si nos lo hubieran avanzado no nos lo habríamos creído.

¿quien iba a decirnos que a estas alturas de nuestra vida tendríamos que buscar nuevos hábitos, nuevas rutinas, nuevas maneras de vivir nuestras vidas? 

Nueva normalidad insisten en llamarlo,  palabras como cuarentena, confinamiento y dentro de nada toque de queda, nos empiezan a resultar familiares. Personalmente tengo que  reconocer que a veces me cuesta un poco lidiar con lo que todo eso provoca en mi mente y que hasta mis propios pensamientos se me hacen bola.

 Por suerte para mi el comportamiento del ser humano esta compuesto de hábitos y en mi caso es muy valido ese dicho que reza » la cabra siempre tira al monte» ya que existe una costumbre en mi vida que ni es nueva ni mucho menos forzada sino mas bien todo lo contrario, soy asidua a los paseos por la naturaleza y si es con la cámara mejor. Ya hubo un tiempo en el que estas dos cosas la naturaleza y la cámara me ayudaron a superar una etapa difícil, de hecho me ha pasado más de una vez de modo que no veo porque en este caso no se pueda aplicar la misma fórmula. De hecho estoy en ello y de momento parece que los resultados hablan por  si mismos, más en unos aspectos que en otros, por supuesto.

A nivel técnico el hecho de haber cambiado de cámara y de marca me esta haciendo sentir como una aprendiz de nuevo, quizás un pelín aventajada pero aprendiz al fin y al cabo, lejos de agobiarme la situación me resulta agradable ya que el proceso de aprendizaje me obliga a estar plenamente concentrada en el momento presente, al final cada vez tengo más claro que mi terapia personal es la fotografía y que por más altibajos que tenga acabaré volviendo siempre a ella, es la historia de mi vida y lejos de querer cambiarla lo he llegado a comprender y a aceptarla como viene y dejarla fluir tal y como ella quiera. 

Nuevo otoño

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que pase por aquí, la verdad es que me moría de ganas pero han pasado tantas cosas, cámaras estropeadas, intentos de volver a la normalidad, falta de organización de escapadas o en todo caso limitación de las mismas en donde las fotos apenas tenían cabida y aunque todo ello no es excusa pasemos a las buenas noticias que es lo nuevo, la cámara nueva, a la que aun me tengo acostumbrar y las nuevas salidas fotográficas.

Este fin de semana hemos inaugurado el otoño y si, quizás un pelín tarde porque ademas viendo el tiempo que nos esta haciendo casi casi se nos junta con el invierno de modo que tendremos que saturarnos de salidas al bosque si queremos dar buena cuenta de la estación.

Descubre otras entradas de otoño.

Bienvenido otoño

El recién terminado verano ha sido largo e intenso, dos características bastante cargantes en si mismas, ya no digamos juntas.
En lo que a la fotografía se refiere la cosa ha sido totalmente opuesta, la verdad es que la cámara se ha tomado unas tremendas vacaciones pero, ya han tocado a su fin, curiosamente con el inicio de las mías, que cosas… así que junto con ella retomo el hilo de este blog, esperando que la próxima temporada sea intensa y provechosa en lo que a fotos se refiere.
Hablando de temporadas, la que comenzó  el lunes 23 de septiembre a  las 9.50 de la mañana promete  al menos en lo que a fotográficamente hablando, ya que para mi sorpresa en un par de salidas breves,  al bosque he vuelto con más material del que me esperaba, alguno incluso apto para la sartén.
Desde el año pasado, puede que incluso antes pero aun no era consciente de ello, me atrae muchísimo la fotografía micológica, supongo que una vez más el echo de que el sujeto se encuentre en plena naturaleza, con el paseo que su búsqueda conlleva, hace que el beneficio sea doble  y por eso me gusta más.
Ya hice algunos pinitos la temporada pasada, que por cierto recuerdo más fructífera que esta en estas mismas fechas, este año ha sido escaso en lluvias, esperemos que eso cambie.

más fotos de setas aquí:
https://txerideisphotos.blogspot.com/2018/09/belleza-toxica.html
https://txerideisphotos.blogspot.com/2018/10/la-llamada-del-bosque-en-otono.html
https://txerideisphotos.blogspot.com/2018/12/setas-y-luz.html