Allí estaba, parada frente a la puerta, dudando a estas alturas de que hacer, si subir las escaleras o echar a correr en dirección contraria. De repente una canción retumbaba en su cabeza una otra vez aquel estribillo, había aparecido sin más y no podía deshacerse de él.
«y no he terminado de aprender a caminar sin agarrarme a ti, un millón de sueños, antes de empezar a caminar voy a contarte….»
Había llegado muy tarde y sus miedos se habían echo realidad, se había pasado la vida postergando aquella visita, siempre ocupada, dejándola para después, sin pensar que algún día seria tarde.
En la casa ya no quedaba nadie, nadie que le pudiera explicar su origen, su historia, nadie le iba a explicar ya nada de aquel pasado que desconocía.
No sabia que lo peor que había en esta vida era la sensación de llegar tarde, sentir que ya no había nada que hacer, de arrepentirse de lo no realizado y ya no poder hacer nada; solo hay una cosa sin solución reza el dicho popular y esa es la muerte.
A su edad estaba aprendiendo una gran lección, la más dolorosa, porque la verdad es que su aparente indiferencia se estaba deshaciendo y era ella, sin estar presente la que se la había enseñado, ya no había marcha atrás, nunca más tendría la oportunidad se había ido para siempre, junto con ella.
Categoría: fotografía en Blanco y negro
Perderse para encontrarse
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Foto by Jordi Picart |
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Foto by Jordi Picart |
Granada en blanco y negro
De retos fotográficos y de instagram
Esta semana pasada fui «víctima» de uno de esos ataques, que al principio consideras una mala jugada pero que según como te lo tomes es posible darle la vuelta a la tortilla y sacarle el máximo de provecho.
Estoy hablando del reto de colgar durante 7 días 7 fotografías en la red social Instagram, las cuales han de ser en blanco y negro, pertenecer a tu día a día y carecer de cualquier tipo de etiqueta, explicación o palabra que pueda describirla.
Al principio, debo reconocer que me pareció un verdadero fastidio, por no decir otra cosa mas malsonante, el tener que añadir una tarea más a mi día a día. Más que nada porque si te comprometes a algo, por pequeño que sea, comprometido estas, y has de hacerlo. Al menos esa es mi forma de verlo.
Tardé un par de días en reaccionar y decidir si aceptaba o no el reto. Finalmente lo acepté, pero además para mi misma, como una obligación a pensar y dedicar, durante unos minutos al día a lo que más me gusta, la fotografía.
Blancos y negros en Delta del Ebro
Estos días estoy de escapada, como no fotográfica, que personalmente es lo más relajante que existe, cerca del delta del Ebro, un lugar para mi , espectacular con mucho mucho potencial fotográfico, cosa que yo todavia no se exprimir del todo, pero que aprovechando que acabo de finalizar un módulo de composición fotográfica me he planteado de lleno poner en práctica lo aprendido, para asi aprender más que siempre es posible. Y que mejor que aqui y con la compañia que tengo, que no podia ser mejor anfitirón, sirva esto para agradecerle tanto su hospitalidad como su infinita paciencia. Gracias.