Estando en el delta y por casualidad ( o puede que no) leí una noticia de que un mes antes mas o menos había parecido en una zona en recuperación en la costa de Tarragona un ejemplar de flamenco joven.
Días mas tarde y cuando las circunstancias me lo permitieron me aventuré por la zona en la que decían que el flamenco en cuestión había echo parada, o quizás se quede a vivir allí. Por probar suerte, y ver si aun estaba por allí.
Al llegar lo único que vi fueron patos y una zona natural en recuperación con mucha falta de lluvia ( como la mayoría de zonas naturales este año) y ya contaba con marchar cuando al asomarme más lo vi. Menuda sorpresa. la primera sensación fue pena, la verdad, viniendo del Delta y de ver a tanto flamencos juntos, sentí un no se que. Hay días que esta una así de ñoña, que le vamos a hacer.
Me parecía que estaba super cerca, al menos esa sensación daba con el teleobjetivo. No me lo podía creer. Así que aproveché la ocasión para hacerle una autentica sesión fotográfica. Durante la cual tuvimos una animada discusión con una señora que se saltó la cuerda de protección de la zona natural y que insitía que nosotros no sabíamos quien era ella, para instarla a no entrar en aquella zona. Suponemos que el titulo del que presumía la libraba de respetar los posibles nidos de aves en la zona dunar.
Un ejemplo más del poco respeto que tiene la gente con los espacios naturales, por suerte es un caso aislado (o al menos eso espero) porque mas tarde informándome he descubierto que hay bandalismo que afecta a la población de aves en la zona. Una pena.