Ermita de La Pertusa

La Pertusa es una capilla románica, en lo alto de un acantilado.
En nuestro caso el hallazgo fue un tanto particular, después de dos o tres visitas al Congost de Mont-rebei sin éxito de completar la ruta entera, decidimos ir en coche hacia la «salida sur», un poco de ayuda de google maps, (como no) et voilá,  un lugar maravilloso que vale la pena visitar, para poder admirar ese fantástico paisaje. 
Las fotos como podréis comprobar pertenecen a dos visitas diferentes, cada una de ella con su particular encanto. 

La ermita de La Mare de Deu de la Pertusa se halla situada en un paraje absolutamente espectacular.

Para llegar hasta aquí hay que ir hasta Balaguer y luego circular en dirección norte hacia Àger. Desde aquí a Corçá y luego por pista asfaltada que en cerca de dos kilómetros nos deja al pie del estrato en el que se alza la ermita. Hay que dejar allí el coche y caminar por un senderito que discurre por el lado norte del estrato rocoso, primero en descenso para luego ascender hasta el nivel de la ermita.

Desde la Ermita y con un buen teleobjetivo zoom, es posible ver una de las escaleras enfiladas en la pared aragonesa del desfiladero. 
En nuestra ultima visita, mi segunda en este lugar, a pesar de que el tiempo no nos acompañó demasiado, no hacia más que añadir belleza al lugar. 

Pudimos aprovechar una tregua de las lluvias para visitar la zona y hacer unas cuantas fotos. 

Un mirador espectacular del embalse de Canelles y el paso del río Noguera Ribagorçana, con la ermita destacando en la silueta de la cresta a la izquierda. 

El Congost de Mont-rebei (segunda parte)

Dicen que a la tercera va la vencida y en mi caso concreto, así fue.
A principios del mes de Junio he tenido la oportunidad, por fin, de volver a mi querido Congost de Mont-rebei, desde que lo descubrí hace años en aquella revista: una revista, google maps y empieza la aventura y mas tarde,  lo visité  y se ha convertido casi en una especie de obsesión, (lo de mis lugares favoritos se queda corto)
En esta ocasión hubo un poco menos de improvisación y por tanto algo mas de preparación.
Incluso pudimos pasar la noche allí…. cerca, ya que dentro del mismo Congost esta prohibido hacerlo, bajo peligro de denuncia, según nos informaron.
Siendo así merece la pena despertarse, cuanto mas cerca mejor, para poder afrontar, cualquiera de las rutas que te frece este maravilloso lugar, lo más despejado posible.

Una vez iniciada la ruta, podemos escoger itinerario en función de nuestras preferencias, también a la entrada te dan un tríptico muy útil para la visita. 

Uno de los puntos de interés de la ruta, el puente colgante… antes de que preguntéis, SI, es obligatorio cruzarlo, no hay otro modo de acceder al congost, de ser así yo misma hubiera tomado esa ruta. 

Segundo puente colgante de la ruta, no por ello impone menos respeto que el primero.

Uno de los puntos mas interesantes y famosos o de la ruta, la escalera encaramada en la pared, esta al final de la ruta, al otro lado del puente de la foto anterior,  en el que dimos por finalizada la nuestra. 

Lo mejor para finalizar una ruta es un buen túper de macarrones a la boloñesa, para reponer fuerzas. 

El fin de la ruta te suele dejar unas botas, bien embarradas que junto con las agujetas suelen ser señales del trabajo realizado., en este caso muy satisfactorio. 

Una revista, google maps, y empieza la aventura; El Congost de Mont-rebei ( Primera parte)

La primera vez que oí hablar de este lugar, fue en la sección de viajes de una revista de moda, no me lo acababa de creer, ya que la mayoría de los lugares paradisiacos que aparecen en esos reportajes suelen estar a bastante distancia y son bastante inaccesibles, tanto por tiempo como por economía,
Así que mire el mapa y nuevamente; no me lo podía creer.
Para situarnos, el congost (desfiladero) de mont-rebei, se localiza entre las provincias de Huesca y Lleida, entre las comarcas de la Ribagorza y el Pallars Jussà; es espacio natural ( como no)  y tiene una extensión de 600 hectáreas. 
El río que lo atraviesa,  el Ribera Ribagozana, es la frontera natural entre las comunidades autónomas de Cataluña y Aragón. 
He tenido la oportunidad de ir unas cuantas veces, con lo cual es mas que evidente que esta en mi lista de lugares favoritos ( en realidad creo que fue el lugar que inauguró esa lista).
He podido verlo en diferentes épocas del año, la primera vez a principios de abril, la segunda a finales de agosto y esta ultima a principios de Junio; En todas las épocas el paisaje conserva su encanto natural, aunque hay que decir que si se evitan las temperaturas extremas mejor que mejor. 

lo primero y lo más impresionante, al menos a mi, es el color del agua. Recuerdo perfectamente  que la gente preguntaba al ver las fotos si había modificado el color con photoshop, la respuesta es no. 

Lo siguiente mas impresionante (al menos para mi) es el puente colgante que si o si hay que atravesar, porque si no lo haces te lo pierdes todo. Y seria una pena. 
Vale la pena no esperar a la vuelta y girar la cabeza de vez en cuando para disfrutar de las vistas.

la ruta transcurre por un camino excavado en la pared, muy muy fácil de hacer.


El principio del viaje


Un viaje no empieza cuando cruzas, el umbral de casa con la maleta a rastras,  ni siquiera cuando compras los billetes en la agencia o por internet;  un viaje comienza a gestarse en tu cabeza en el momento en el que sabes que lo vas a realizar.
No tienes ni idea de a donde, no sabes ni cuantos días van a ser, ni tan sólo las fechas,  sólo tienes una idea aproximada de cuando, pero es ahí exactamente ahí, cuando se esta empezando a gestar tu viaje.

En el caso de algunos, ( hace poco descubrí que somos mas de los que creía) se basa en buscar localizaciones para tus fotos, y a partir de ahí se organiza solo, ya que las rutas acaban siendo un » simple» une los puntos y a veces una pizca de improvisación, de la que hay que decir,  a veces te aporta más que la preparación, que aun así sigue siendo necesaria.

Fotografía y viajes

Fotografía y viajes

Desfiladero de Mont-rebei
Delta del ebro
Paris
Delta del Ebro

Delta del Ebro
Delta del Ebro

Delta del Ebro

La alpujarra

La Alpujarra
Perpignan
Fotografía y viajes son dos cosas inevitablemente ligadas. ya es casi inconcebible pensar en una sin la otra. A veces, o al menos algunos, preparamos primero el equipo de foto y después la maleta. Y también algunos,  empezamos el viaje en el mismo momento en que elegimos el destino, ya sea investigando, imaginando, disfrutando por adelantado, eligiendo hotel….

«yo si tuviera dinero lo gastaría viajando» ¿cuantas veces habremos dicho y escuchado esta frase?
me paso la muchísimo tiempo viajando, pero por internet, curioseando lugares bonitos, curiosos, desconocidos para mi. Mi Pinterest esta lleno de lugares a los que algún día ire ( o eso me imagino yo) ya que la fotografía es una herramienta que nos permite conocer el mundo sin movernos.
la paciencia del  que viaja contigo
una buena foto no es simple casualidad, preparación previa, paciencia, u poco de suerte tmb
de echo la fotografía de viajes es toda una especialidad, a la que todo aficionado, nos hemos dedicado alguna vez.

TODOS LOS FOTOGRAFOS QUE APARECEN EN ESTE POST ME HAN APORTADO MUCHO, DESDE LA ATRACCION INNATA POR LA CAMARA POR PARTE DE MI PADRE,  LA PRECISION EN LOS DETALLES, LAS GANAS DE MEJORAR, LA PACIENCIA, la pasión por los viajes que me han ido inculcando cada uno de ellos.   Y tantas tantas cosas por  aprender que me deben de quedar aun, tantas como mundo por recorrer. 

Pasión por los viajes

Dicen que existe un gen que impulsa viajar, a moverse y estar en continuo cambio, a quien lo posee.
No deja de sorprenderme, con lo miedosa que suelo ser, que yo tenga ese gen…(lo tengo clarísimo),  no sé, desde cuando pero sé que lo tengo, lo que no sabia es que existía. 
Yo solía decir, y aun suelo decirlo aunque menos, que nací con un mapa e la cabeza (echo curioso,  hace poco descubrí que había un libro que se llama así, estoy en plena lectura del mismo, aunque ya puedo decir que es totalmente recomendable.)

Un mapa en la cabeza de
KEN JENNINGS, editorial ARIEL

La frase en cuestión,  viene del echo de que a pesar de mi mala memoria ( y esto si que es curioso) suelo tener un gran sentido de la orientación apenas precien llegada al lugar,  no es infalible a veces se me estropea… pero poco. 

Volviendo al gen, al que le han puesto un nombrecito… “ gen Wanderlust” ( gen de pasión por los viajes)  y que han identificado como DRD4-7R ( a mi me recuerda a mi robot cinematográfico favorito). 
El tema es que quien posea este gen «sufrirá» un irrefrenable deseo de viajar, por lo visto no es muy común solo lo posee un 20% de la población ( yo esto no me lo acabo de creer ya que conozco a un montón de gente apasionada por viajar o que pasa es que nos olemos, o nos atraemos por una fuerza misteriosa? Eso se lo dejaremos los científicos también.


Sea como sea y se llame como se llame, viajar es bueno para nuestra salud; abre nuestra mente, obligándonos a adaptarnos a nuevas situaciones,  nuevos horarios y  costumbres, sacándonos de la rutina.
Y todo esto es gracias a una hormona,  (vayaaa ¿que raro no?, pero esta es buena) la maravillosa dopamina, es la responsable de un montón de cosas fascinantes como la aceptación, la  curiosidad, el deseo de descubrir  y la creatividad.
También nos produce placer, motivación, nos hace recordar información y ademas nos proporciona extroversión social, todas ellas herramientas muy muy útiles para nuestros viajes.






Quizás más que un mapa mejor llevar algo de dopamina en nuestros viajes. 
Al final la mejor brújula la llevamos en nuestro interior. 


Por tierra, mar y aire, a lomos de un camello o caminando, da igual,  el tema es conocer lugares nuevos, explorar, y vivir nuevas experiencias.
Afrontar nuevas experiencias, nos hace crecer en muchisimos aspectos.






el mostruo del lago y la puesta de sol

Cuenta la leyenda…

Al igual que otros lagos como el Ness, el de Bañolas cuenta con una leyenda popular según la cual, fueron primero las tropas de Carlomagno quienes, aprovechando su estancia en la ciudad de Gerona, se acercaron a Bañolas para intentar reducir y matar al dragón. Y que fue el Emperador, embargado de ardor guerrero, quien tuvo que pedir ayuda a San Emeterio, un monje francés que llegó a tierras gerundenses con él para combatir a los moros. 
Cuando la bestia salió de su refugio se quedó mirando a aquel hombrecillo que no paraba de rezar y, como si de un cachorrillo se tratara, le siguió hasta la plaza. 
Después de este suceso, el santo milagrero fundó el monasterio de San Esteban de Bañolas, antes de irse a vivir a una cueva en medio de un espeso bosque donde no era posible adivinar si era de día o de noche. El monstruo regresó al lago, donde dicen que aún vive. 
A partir de ahí,  allá cada uno con su imaginación, esta claro que nos gustan las leyendas y que en ocasiones hasta creer que son ciertas. 
Yo solo sé, que durante nuestra estancia, mientras fotografiábamos la puesta de sol, había unas sombras muy sospechosas en el agua que bien podrían dar mucho, pero que mucho juego a la imaginación de algunos… (ahí lo dejo…. ). 

Safari de flamencos

Antes de nada aclarar que el safari era meramente fotográfico y que los únicos disparos fueron con cámaras y objetivos, así es como denomina a veces Abel salidas que hacemos al Delta del Ebro en busca de alguna que otra buena captura. 

No se demasiado sobre el tema, solo que resulta bastante complicado pillarlos cerca y sobretodo con la cabeza fuera del agua. Por lo demás conseguir una buena foto de estos encantadores pajaritos no deja de ser una mezcla de conocimiento, suerte e insistencia. Eso es lo más que he podido aprender hasta ahora al respecto. Eso y llevar siempre el teleobjetivo puesto ya en la cámara por si acaso.