Categoría: escapadas
Desconfinando la cámara
Una de las cosas que mas he echado de menos estos días de confinamiento ha sido salir a pasear por la montaña, no poder respirar su aire ( aunque sea con mascarilla) era algo que me estaba empezando a pasar factura. Por suerte hoy hemos podido poner remedio a eso y a pesar de que ha sido complicado encontrar un sitio para estar mas o menos tranquilos, cosa por otro lado normal ya que entiendo que mas de uno y de dos estarían como yo, hemos podido aprovechar la mañana dando un paseo y haciendo (POR FIN) alguna que otra foto macro, ¡Si claro, como no! también he desconfinado el macro.
Un viaje al fondo del mar
Lejos de lo que pueda parecer no, no me he iniciado en la fotografía submarina …. se trata de una visita al Oceanogràfic de València.
la cuestión es que a veces merece la pena repetir lugares porque la experiencia cambia cada vez y eso es lo que importa.
Un lugar al que escaparse
Todos tenemos, o al menos deberíamos tener, un lugar al que escaparnos de vez en cuando. un lugar al que además de sencillo resultara tremendamente beneficioso y que con el simple echo de saber que vas a ir ya se estuvieran recargando las pilas. Si además de esa paz, que ya de por si nos aporta el sitio podemos combinarlo con nuestra afición preferida, ¿que más se puede pedir? A veces no es cuestión de tiempo ni distancia, a veces es cuestión de crear las circunstancias adecuadas.
Buscando horizontes nuevos
Descubriendo Zaragoza III; El monasterio de Piedra
Paraíso natural, donde el romper del agua te acompaña todo el camino, que no es complicado y tampoco corto.
Los tejados de Saint emilion
Una vez más, alimento mi hambre de viajar con pequeños tentempiés, de recuerdos de los viajes pasados, a la espera de nuevas escapadas.
Es otra de las razones por las que hago fotos, para recordar, para vivir el momento y después revivirlo una y otra vez, además de compartirlas, claro.
Las fotos tienen poder, te transportan de nuevo a aquel lugar, te hacen sentir lo que sentiste, en el mejor de los casos, en el peor te sorprenden porque no te acuerdas de aquello que estas viendo. (este es un caso peculiar)
A veces pienso que me encantaría ser bloguera de viajes, para estar siempre moviéndome y conociendo el mundo, pero también he leído sobre personas que han dado el salto y comentan que se sentían mejor cuando no tenían la presión de publicar sobre el viaje y que disfrutaban mas antes.
No lo se y como no lo he probado, me quedo como estoy.
Y después de esta mini reflexión personalísima, vamos a lo que nos ocupa…. este post lleva bastante tiempo siendo postergado y gracias a una amiga que me lo ha pedido hoy verá la luz. Espero que te sirva de algo!!!
la tour du château du Roy es la torre a la que decidimos subir para observar St. Emilion desde las alturas. |
Acudimos a St.Emilion ante la imposibilidad de hacer caso omiso a las miles de recomendaciones tanto leídas en internet, en guías o aconsejadas por gente cercana que inevitablemente nos llevaban a ella. Y no defraudó, en absoluto. en nuestro caso fue visita mas fugaz que otra cosa pero la verdad es que ST. Emilion vale la pena verla a sorbitos, despacio y saborearla.. nunca mejor dicho.
Cada uno que se fije en lo que le apetezca, en mi caso, no fue para nada el vino, aunque si algunos precios para mi desorbitados que colgaban de algunos de los caldos.
Aunque para variar, los suelos empedrados, las casas y como no inevitablemente los tejados fueron foco de mi atención.
Lo ideal es empezar por decidir desde que altura quieres ver St, Emilion, desde el campanario de la iglesia o desde la torre del castillo del rey. A partir de ahí ya puedes perderte por sus calles, lo dicho sin prisa y con mucha pausa porque este lugar es para disfrutarlo.
desde allí la panorámica resultaba, para mi, encantadora. no pude apartar la vista de los tejados. |
Los objetivos tampoco, hice infinidad de fotos a estos modelos inamovibles. |
Los que nos movimos somos nosotros, pero el panorama seguir siendo espectacular miraras a donde miraras. |
Pequeños rincones como Le clôitre des cordeliers, me pareció un lugar con mucho encanto donde podías entrar a pasear , sentarte a reposar, tomarte algo y disfrutar de una merecida parada técnica. |
un paseo entre viñedos
Y descubrí otro delta…
La reserva ornitológica del Teich es un parque Ornitológico ubicado en el delta del río Leyre, en la Aquitania.
Allí acudimos cargados con nuestros equipos de foto, un buen calzado y el estomago bien lleno, que nos esperaban, según la información consultada unas 6h de caminata.
El lugar prometía…
La mayor parte de los fotógrafos de allí disponían de unos super objetivos, a los cuales yo no podía hacer ni sombra con el mío, aun así, contenta de los resultados a pesar de mi «precariedad» de material. ya que sólo disponían de un tele objetivo 45-200 al que le voy a estar eternamente agradecida.
Cada vez tengo mas claro que de las experiencias se aprende, a un parque ornitológico o cualquier lugar donde se aspire a ver y fotografiar aves hay que llevar, el objetivo mas grande del que se disponga, y aun así el del al lado llevara uno mas grande. y también necesitaras la mayor paciencia posible.
Los habitantes de la zona no estaban dispuestos a dejarse ver así como así. |
Una de las cosas que más me llamó la atención, fueron los reflejos del agua, que según a que hora parecía un espejo para los habitantes del parque. |