Nuestra ultima visita al delta del Ebro coincidió con las fechas de alguna fiesta de la siega del arroz de la muchas que celebran por allí.
Me hizo gracia y me picó la curiosidad a partes iguales asistir a una de ellas, a posteriori debo decir que fue una suerte la coincidencia. No me decepciono para nada, al contrario.
Me pareció muy interesante e incluso emocionante descubrir de primera mano como se hacía antiguamente la recolecta de algo tan familiar para nosotros como es el arroz.
Disfruté muchísimo del acontecimiento y como no, de registrarlo a su vez con mi cámara.
Sin duda, el año que viene más.