La dunne du Pilat


Había leído bastante y había visto infinidad de fotos , tantas que quizás me sobrepase con las expectativas. (bueno esto en realidad fotográficamente hablando casi siempre acaba pasándome)La cuestión es, que tenia tantas ganas de verla, que la noche anterior a la visita programada hicimos una especie de escapada para inspeccionar la zona, de poco nos sirvió ya que apenas vimos nada. Estamos tan acostumbrados a la luz eléctrica, que en ocasiones se nos olvida que la naturaleza baja la persiana de su maravilloso espectáculo cuando el sol decide marcharse, aunque a veces la última función es la más fascinante…


las famosas escaleras, una cosa es verlas en foto y otras en directo y disponerse a subirlas, al contrario que en los edificios, aquí la alternativa a ellas es subir por la propia duna… estaba de vacaciones, no lo probé.

la mezcla de contrastes es una de las cosas que llaman más la atención. 

La mejor parte de la función empieza justo cuando el sol se marcha. 

La luna decidió unirse al espectáculo justo en la últimas luces.

Todo intento por mostrar la inmensidad de la duna fue poco, ese puntito de ahí es una persona.

Mi visión de Zaragoza

En nuestro último viaje, nuestros pasos nos llevaron a Zaragoza, ciudad con la que tenía algo pendiente; una amiga y yo lo bautizamos como  “quitarse una espinita” y así fue.
A parte de eso, de cosas pendientes, era la primera vez que me iba de viaje sin apenas preparar nada, si me descuido me voy casi sin maleta, y sin hacer mi personalísima investigación previa de la ciudad.
Apenas información de cuatro o cinco cosas, eso sí, muchísima, de todas las  cafeterías de la ciudad. No fue posible hacer todas las de la lista, pero a las que pudimos ir, hacían honor a su fama.
Por primera vez iba relajada, sin nada a nivel fotográfico en mente, al menos sin nada concreto, porque lo que sí que es cierto es que me empeñe en que las fotos de Zaragoza,  que me llevara a casa, no podían ser las de todo el mundo.
Hace tiempo que ando detrás de sacarle punta a  mis fotos, que sean diferentes, que sean realmente mi visión particular, no la visión de todo el mundo. Leía hace poco, que la razón por la que nos gusta viajar a otros lugares nuevos, es inyectarnos una dosis de novedad y emoción. Algo así es lo que me pasa a mi con las fotos, necesito algo más, siempre estoy buscando algo más. ¿Acaso no es esa la mejor forma de avanzar?
…y entre tapa y tapa por las tardes. 
Zaragoza se visita entre cafetería bonita y cafetería bonita por la mañanas…. 

 

y  entre tapas, cafeterías y paseos apareció él, @pablodmartin  y me prestó su particular visión de Zaragoza, que tomé prestada con mucho gusto. 

y la puse en practica tanto como pude.

Entrada numero 100

A decir verdad, cuando empecé en esto del blog, no tenia demasiado claro absolutamente nada, ni cuanto iba a durar, si me iba a gustar o si no, cuanto trabajo me llevaría…. todo eran dudas, pero a pesar de ello, no sin alguna que otra ayudita, a modo de empujón, me lance.
Mas tarde descubrí un curso on line,  yo es que soy muy de  empezar las casas por el tejado, es algo que me caracteriza y  con lo que ya he aprendido a vivir, más me vale…pues en ese curso on line, acabé de concretar cuatro cosas, por ejemplo.  ¿por que un blog? en su día ya me tocó responder esa pregunta y aqui podréis leer la mini entrevista.
en realidad me he relajado bastante, y me lo estoy tomando de un modo muy diferente que en aquel entonces.
 Mis razones siguen siendo, para expresarme, para compartir, para tener un registro de mis fotos. aunque un medio para ello también puede ser Instagram, aquí puedo escribir mas, ya que me di cuenta de que no me resulta suficiente la expresión por la fotografían si misma,  así que me ayudo de las palabras, quizás algún día sea suficiente pero creo que aun así lo seguiré haciendo por escrito, siempre fue mi fuerte. y no me apetece dejarlo.
Desde aquella primera foto de unas piedras encerradas en una gota de agua El principio ,  con una compacta en un camino, después de la lluvia, ha llovido mucho ( valga la redundancia). y me quedan muchas cosas por aprender, por vivir y pos supuesto que poder expresar.
Espero poder seguir siguiendo compartiéndolas con quien quiera compartirlas conmigo.
Muchas gracias.

Los tejados de Saint emilion

Una vez más, alimento mi hambre de viajar con pequeños tentempiés, de recuerdos de los viajes pasados, a la espera de nuevas escapadas.
Es otra de las razones por las que hago fotos, para recordar, para vivir el momento y después revivirlo una y otra vez, además de compartirlas, claro.
Las fotos tienen poder, te transportan de nuevo a aquel lugar, te hacen sentir lo que sentiste, en el mejor de los casos, en el peor te sorprenden porque no te acuerdas de aquello que estas viendo. (este es un caso peculiar)
A veces pienso que me encantaría ser bloguera de viajes, para estar siempre moviéndome y conociendo el mundo, pero también he leído sobre personas que han dado el salto y comentan que se sentían mejor cuando no tenían la presión de publicar sobre el viaje y que disfrutaban mas antes.
No lo se y como no lo he probado, me quedo como estoy.
Y después de esta mini reflexión personalísima, vamos a lo que nos ocupa…. este post lleva bastante tiempo siendo postergado y gracias a una amiga que me lo ha pedido hoy verá la luz. Espero que te sirva de algo!!!

la tour du château du Roy es la torre a la que decidimos subir para observar St. Emilion desde las alturas. 
Que si un lugar te enamora es por lo que te hace sentir, esta claro, en alguna que otra ocasión porque te transporta a otro al que te recuerda con su aspecto, también. este fue mi caso con St. Emilion.
Acudimos a St.Emilion ante la imposibilidad de hacer caso omiso a las miles de recomendaciones tanto leídas en internet,  en guías o aconsejadas por gente cercana que inevitablemente nos llevaban a ella. Y no defraudó, en absoluto. en nuestro caso fue visita mas fugaz que otra cosa pero la verdad es que ST. Emilion vale la pena verla a sorbitos, despacio y saborearla.. nunca mejor dicho.
Cada uno que se fije en lo que le apetezca, en mi caso, no fue para nada el vino, aunque si algunos precios para mi desorbitados que colgaban de algunos de los caldos.
Aunque para variar, los suelos empedrados, las casas y como no inevitablemente los tejados fueron foco de mi atención.
Lo ideal es empezar por decidir desde que altura quieres ver St, Emilion, desde el campanario de la iglesia o desde la torre del castillo del rey. A partir de ahí ya puedes perderte por sus calles, lo dicho sin prisa y con mucha pausa porque este lugar es para disfrutarlo.

desde allí la panorámica resultaba, para mi, encantadora. no pude apartar la vista de los tejados. 

                   

Los objetivos tampoco, hice infinidad de fotos a estos modelos inamovibles. 

Los que nos movimos somos nosotros, pero el panorama seguir siendo espectacular miraras a donde miraras.


Evidentemente lo que no podía faltar en St.Emilion son los viñedos, los que no nos esperábamos en absoluto era encontrarnos con uno tan accesible en pleno paseo por el pueblo. Y tan accesible. un verdadero placer para nuestros objetivos.

Pequeños rincones como Le clôitre des cordeliers, me pareció un lugar con mucho encanto donde podías entrar a pasear , sentarte a reposar, tomarte algo y disfrutar de una merecida parada técnica. 


En resumen lo que se necesita para disfrutar de  St.Emilion, son ganas, tiempo y dejarse los tacones en el coche, por lo demás como siempre, lo mejor es dejarse llevar y perderse. 

un paseo entre viñedos

Bordeaux es capital del mayor viñedo de vinos finos del mundo. Margaux, Pessac-Léognan, Sauternes, Pomerol, Saint-Émilion… 
Este septiembre tuvimos la suerte, de que durante las vacaciones era época de vendimia. Hubo varias oportunidades de pasear libremente entre algunos viñedos, aunque en nuestro caso, fotográficamente hablando, los más provechosos fueron los del precioso Saint-Emilion.
Aun no se el porque, como de tantas otras cosas, siempre, desde que hago fotografía he tenido una especial atracción por los viñedos. supongo que sus colores, llamativos, cambiantes, no se y además  curiosamente nunca, hasta ahora había tenido la oportunidad de fotografiarlos así. La verdad es que disfruté muchísimo con la experiencia y volvería a repetir encantada, puede que hasta pruebe el vino. 

Buscando la creatividad

Soy inquieta por naturaleza, tengo la necesidad de estar siempre aprendiendo o haciendo algo nuevo.
Aunque a veces no basta con ser creativo, para mostrar nuestro talento y  hace falta voluntad y si aun así no se puede lograr le objetivo lo que falta es «alguien» o algo externo llamado «imput» que nos acabe de motivar, para acabar llevando a cabo, nuestro objetivo  final, sea cual sea.
Casi siempre nuestra vida diaria, nos complica o llena de impedimentos nuestro camino creativo, el echo de estar haciendo algo forzadamente, entiéndase trabajar para otro o en algo que no nos acaba de motivar del todo, hace que nuestra creatividad se apague.
No poder seguir nuestro propio ritmo y dejar fluir nuestras ideas a su paso, es motivo de aplazamiento continuo y que acaba dando por resultado la degradación, casi total de nuestro espíritu creativo.

Me he leído, prácticamente todo lo que ha caído en mis manos, respecto al tema de la creatividad y después de muchos artículos, he llegado a la conclusión de que es tan simple como dejarla hacer, dejarse fluir.
Creatividad, inspiración, iluminación, da igual el nombre que le pongamos. Al final lo más importante es hacer las cosas desde dentro, desde lo más profundo de nuestro ser y ser capaces de no juzgarnos porque sólo así encontraremos el camino correcto. Siendo libres y sin censuras. Somos muy propensos a las censuras, más concretamente a la auto censura.
Así que como decía Picasso; la inspiración existe pero debe encontrarte trabajando.



De retos fotográficos y de instagram

Esta semana pasada fui «víctima» de uno de esos ataques, que al principio consideras una mala jugada pero que según como te lo tomes es posible darle la vuelta a la tortilla y sacarle el máximo de provecho.
Estoy hablando del reto de colgar durante 7 días 7 fotografías en la red social Instagram, las cuales han de ser en blanco y negro, pertenecer a tu día a día y carecer de cualquier tipo de etiqueta, explicación o palabra que pueda describirla.
Al principio, debo reconocer que me pareció un verdadero fastidio, por no decir otra cosa mas malsonante, el tener que añadir una tarea más a mi día a día. Más que nada porque si te comprometes a algo, por pequeño que sea, comprometido estas, y has de hacerlo. Al menos esa es mi forma de verlo.
Tardé un par de días en reaccionar y decidir si aceptaba o no el reto. Finalmente lo acepté, pero además para mi misma, como una obligación a pensar  y dedicar, durante unos minutos al día a lo que más me gusta, la fotografía.

Y con el tema de retar a otras personas igual, pensé que si para mi había sido útil darle un enfoque productivo, también podría serlo para alguien más, así que animé a gente que sabia de cierto que le gustaba la fotografía, con la mejor de mis intenciones, debo añadir.
 Gratamente he descubierto que la mayor parte de ellos, (solo hay uno de ellos que no se lo ha tomado así, y otro que ha tardado en asimilarlo tanto o mas que yo) han aceptado el reto y se lo han tomado la mar de bien. Sólo espero que les sea igual o mas provechoso de los que me ha sido a mi. 

Resumen fotográfico del 2017

Viene siendo habitual que al finalizar un año y antes de empezar el otro, se haga un balance de como nos ha estado yendo la vida en varios aspectos. ya sea laboral, sentimental, económico…
Normalmente esto se lleva a cabo el uno o dos de enero o incluso el 31 de diciembre mismo. También es verdad que depende del tiempo que haya tenido cada uno;
En mi caso personal, a parte del poco tiempo del que he dispuesto, me lo he tomado con un poco mas de calma y no me ha ido nada mal, ya que ha sido bastante complicado seleccionar tan solo algunos momentos, ya que a pesar de lo que pueda parecer han sido bastantes.
Ha habido muchas aventuras, cerca y lejos de casa, aunque a una siempre le parecen pocas, porque siempre esta dispuesta a más, la verdad es que este 2017 no ha sido nada tacaño con las escapadas y viajes.
También he tenido la oportunidad de adentrarme y perfeccionar otro tipos de fotografía que no conocía y que he podido experimentar y además comprobar que me encanta, la fotografía macro. 
Solo espero que para este 2018 que recién estrenamos la vida sea tan generosa, fotográficamente hablando, como lo fue en el pasado 2017.
Por lo demás ya me encargo yo de poner mi granito de arena, las ganas y todo lo que esté en mis manos. 

Día 1 de enero




Día de buenos deseos, mejores intenciones y a veces, grandes resacas. 

En mi caso particular,  no he tendido demasiado tiempo de hacer el típico balance del año pasado pero ya lo haré. De mirar atrás siempre hay tiempo. La cuestión es mirar hacia adelante. Y para eso nada mejor que ir paso a paso, con calma. 


El caso es que la mejor manera de empezar el año, es indiscutiblemente,  haciendo algo que nos haga disfrutar y si de paso nos sienta bien, pues tanto mejor.
 Por eso a mi, no se me ocurre mejor modo que empezar el año en la naturaleza , paseando tranquilamente y haciendo fotos, sin más dejándome llevar a donde mis pasos quieran llevarme, ¿quizás sea la manera de afrontar el año?
Es posible, mientras tanto, no dejemos de soñar, hacer planes y tener buenos deseos… Feliz año nuevo a todos. 

¿Felices fiestas ?

Todos los años por estas fechas soy testigo de como somos víctimas de una repentina invasión de estrés, tal y como si se acabara el mundo.
Cada vez es más, la gente que confiesa que odia la navidad y yo, personalmente no es que la odie, simplemente no me gusta ese ambiente en el que se ve inmersa, la mayoría de la gente, de nervios y estrés; una especie de histeria colectiva de quererlo todo con inmediatez, que suele ser bastante contagiosa. 
Habría que añadir en este punto que soy peluquera, dato que suele llevar comentarios en su mayoría  compasivos y solidarios, por estas fechas, pero nada más lejos; cuando te gusta tu trabajo todo es mas llevadero, son fechas muy divertidas en las que por supuesto que acabamos agotados, pero a cambio duermes de lujo.

Suele costar ver lo positivo de las cosas cuando estas cansado pero luego, a posteriori, es importante hacer balance y valorar lo que tenemos y la realidad de estas fechas. 
Año tras año escucho y veo a una gran cantidad de gente agobiada comprando regalos, asistiendo o preparando comidas por compromiso, y protestando por la falta de tiempo, el mal de nuestros días.

¿Por que lo seguimos haciendo, si tan mal nos sienta? Por los niños, te suelen contestar… 
El otro día me comentó una señora que tenía un conflicto con su hijo porque se había enterado de lo de los reyes magos y papá Noel. Me decía que se ha enfadado y con razón ya que si a él le han inculcado  que no se  miente, como justificaban que él fuera víctima de una tan grande? 
Supongo que es un caso de tantos, pero me impactó, ver plasmada en una sola pregunta la capacidad de incoherencia y de complicarse la vida que tenemos las personas.
El punto positivo lo da, una pequeña minoría que parece haberse cansado de este ambiente de estrés y locura y esta dando pequeños pasos para ir cambiando las cosas.
Sea como fuere, os deseo felices fiestas a todos, que las disfrutéis al máximo y que sean felices pero de verdad.