el bosque en invierno

Este año no hay apenas nieve, casi titulo el post, el año que desapareció la nieve, pero tengo la esperanza de  que eso cambie.  Y mientras esperamos tiramos de archivo, que para eso está.
Como digo siempre, mi archivo fotográfico me sirve las veces de memoria y  así poder recordar con verdadera certeza qué  aconteció en tal o cual fecha.
 En el caso de este invierno, está  ya más que clara la ausencia de nieve, las fotografías no hacen más que recordarme fechas concretas de las nevadas del año pasado.
Tengo la ilusión o esperanza de que se cumpla aquel dicho de que si piensas mucho en algo, acaba ocurriendo.. y como no creo que pueda sola quiero haceros pensar a todos en nieve…
A pesar de que no me guste el frío, en estas fechas soy el colmo de la incoherencia y  me encanta salir al bosque a fotografiarlo justo después de una gran nevada, trasmite tanta paz, tranquilidad, calma.
El bosque nos transmite su estado en cada estación y en invierno nos recuerda lo importante del tan difícilmente dejar ir, hacer limpieza y dejar espacio para la renovación que acontece en la primavera.
Reservar nuestras energías, transformación interior y ralentizar nuestras vidas, limitarnos a vivir sólo el presente, así todo lo malo se transforma en bueno.
Parece sencillo pero ¿lo habéis logrado ya?

Feliz 2019

Un año más en nuestro haber, con sus cosas buenas y malas, de las buenas los recuerdos y las sonrisas, de las malas la lección de lo aprendido. Lo más importante es ser feliz y sobretodo estar tranquilo con uno mismo, que cada año que pase nos siga trayendo felicidad y grandes lecciones. ¿Acaso no era eso vivir? Feliz año nuevo.