esencia del sur

De todos los que me conocen es mas que sabido el origen de mis raíces, el sur de España, nunca me he ocupado de ocultar mi amor y sentimiento por esa tierra que aunque no me haya visto nacer yo siento como mía. A pesar de su lejanía, a pesar de las pocas visitas que le hago, cada vez encuentro más cosas que me fascinan, cada vez que la visito algo me sorprende, me atrapa, supongo que será, como suele pasar porque me trae recuerdos de una infancia en las que las vacaciones eran eternas y llena de momentos y de gente que ya no volverán.

Adentrarse en la niebla

¿Qué diferencia hay entre dejarse llevar y no pensar en lo que se esta haciendo?  ¿Cuál es la diferencia entre ser obediente, disciplinado y no cuestionarse nunca nada? 
¿Tomar un camino desconocido que no sabes a donde te llevara, o quedarte en la senda que ya 
conoces? Somos tan reacios a los cambios como adaptables a ellos, esa es la cuestión; ¿si somos tan flexibles porque nos cuesta tanto? 
Dejarse llevar por la corriente suele ser mas fácil que obcecarse en elegir una orilla, por si esta decisión…nos obliga a hacer el esfuerzo de nadar contracorriente. Nunca podemos saber lo que nos depara el futuro, aunque a veces lo intentamos pensando que todo sería más fácil,  muchas veces lo intentamos, demasiadas….  pretendiendo quizás mantenernos en esa tranquilidad que nos aporta el saber que ocurrirá, la seguridad, aún a riesgo de que esa estabilidad nos este causando daño. Pero la realidad es que nunca sabemos lo que pasara y a veces a pesar de la incertidumbre eso es los que nos motiva, lo que le da vida a la vida.

Que obstinado es el ser humano, empeñado en ir por un camino, aunque esté lleno de piedras, aun existiendo la posibilidad de  encontrar una senda mejor, y hacia un nuevo destino puede que mejor. 
Solemos postergar la responsabilidad de nuestras decisiones más importantes, esperando a que llegue el mejor momento, a que se solucione solo, como sino hubiera pasado; pensando que de repente todo será mas fácil.
Pero la  chispa, las oportunidades no se presentan de manera fácil, porque si sigues siempre la corriente nunca hay sorpresas ni buenas ni malas, las buenas las disfrutas, las malas las digieres y aprendes de ellas. 

El subidón de adrenalina que te aporta un nuevo comienzo, es mayor y más fuerte a cualquier miedo que te pueda invadir. 

foto by Jordi Picart 

Perderse para encontrarse

Foto by Jordi Picart
Foto by Jordi Picart 

En un arrebato de ira, producido por el agobio de querer decidirse y no verse capaz, dejó de mirar el  el cartel y se puso a caminar sin rumbo.
Se suele decir que es necesario perderse para encontrarse, aunque la realidad puede que sea más bien, que si te pierdes es porque ya te has encontrado. Y que ya ha existido la necesidad consciente de buscarse, siendo ésta en si misma, señal de estar en el camino correcto.
Cuesta dejar fluir, parece mentira que sea tan difícil no hacer nada, es tan complicado…
Dominar la mente para que no sea ella la que te domina, aunque es cierto que tampoco es imposible, lo que pasa es que requiere tiempo, ese tiempo que siempre añoras cuando no dispones de él, que cuando lo consigues no sabes aprovechar y que paradójicamente, acabas perdiendo.
Resulta difícil disfrutar del presente pero si de verdad aprendes a dejar fluir, a dejar que todo ocurra sin más, todo acaba saliendo solo. Porque esa resistencia a que todo surja sin más, como seres impacientes por naturaleza que somos, hace que nos bloqueemos. Y si resulta que al final si lo consigues y acabas dejándote llevar todo acaba surgiendo, como por arte de magia, todo eso que se bloquea cuando intentamos forzarlo, acaba fluyendo si realmente lo dejas, es como intentar que una flor crezca cuando tú quieres, es ir contra natura… y contra natura es una dirección que tomamos muy a menudo.

Como bien reza la conocida frase, después de la tormenta siempre llega la calma…( inevitablemente mi cabeza siempre acaba esta frase con la canción de Alejandro Sanz) … como digo es inevitable.
En esa calma, en esa sensación de tranquilidad…. lo único que se te pasa por la cabeza, una y otra vez, es que eso no puede ser malo. Algo que te mantiene tan tranquila y sosegada no puede ser nunca perjudicial, es de lo que te intentas convencer mientras viajas en esa montaña rusa sentimental, a la que de pronto te has visto subida, sin recordar haber comprado una entrada.

En esa calma te das cuenta de que muchas cosas que consideras perjudiciales, tampoco son tan malas. Que sentirse perdida, no es tan malo, que pararse a coger aire no es una pérdida de tiempo sino que muy al contrario; es algo a veces muy necesario.