Rosas, fotos y sorpresas.

Sant Jordi suele ser un día muy especial para mí desde siempre, ahora evidentemente un poco mas… es como el pistoletazo de salida a la primavera fotográfica, además de que las flores suelen ser un buen recurso y sencillo para practicar incluso en casa.
El caso es que por circunstancias tuve que pasar el día en casa, lo que no impidió que me dedicara a hacer alguna que otra foto a mi rosa y a mis libros, eso si, sin perder de vista mi objetivo de hacer fotos diferentes, que no sean como las de siempre ni como las típicas, se me ocurrió hacer la foto desde el otro lado de la rosa, priorizando el tallo.
«Casualmente»(lo pongo entre comillas porque los que me conocéis ya sabéis lo que pienso yo de eso), ojeando Instagram, descubrí que una floristería proponía un concurso en el que sencillamente había que agregar su etiqueta a la foto de tu rosa para participar.
«¿por que no?» pensé, ya tenia la foto echa y prácticamente en la red, pensé que no perdía mucho por intentarlo, mucho no, en realidad nada.
Cual fue mi sorpresa cuando tres días después, recibo un mensaje diciendo que mi foto ha sido la ganadora, que me había tocado un ramo de rosas.
La verdad, es que lejos ya del valor del premio, me hizo una ilusión enorme, porque se confirmó para mi, eso que te dicen que si no arriesgas no ganas, cierto es que no era demasiado riesgo, pero es un echo más que nada simbólico, que me llamó particularmente la atención.
El domingo fuimos a recoger «el premio», me recibió la dueña,  que tras una amigable charla me preparó con mucha profesionalidad en la que se notaba el cariño por su trabajo, el ramo de rosas con el que me fui muy contenta a casa.
No tuvimos otra cosa que hacer, que prepararlo para una buena sesión de fotos en toda regla, ya que al final, si una bien se merecía una foto, el ramo no iba a ser menos.

Descubriendo Zaragoza II; El palacio de la Aljafería

Una de las cosas que más me han gustado de la visita a Zaragoza, es el palacio de la Aljafería.
Parece mentira como cambian las cosas; a nivel emocional y personal debería ser un sitio horrible para mi y quizás lo era, hasta ahora. Aunque creo que tampoco tanto; algo me pedía volver y ahora que lo he echo ya entiendo lo que era, me ha enamorado.
No es que sea una gran entendida en arte, ni en historia, pero si se reconocer cuando lo que estoy viendo es una verdadera joya conservada en el tiempo.
Palacio fortificado y patrimonio de la humanidad de la Unesco desde 2001 de la Arquitectura mudéjar de Aragon.
Por poco que sepa una de arquitectura,  es imposible no reconocerlo como una verdadera maravilla.
También es verdad que si estoy enamorada de mi otra tierra, no se si denominarla adoptiva o como, porque apenas estoy allí. ¿Como no me iba gustar esta maravilla, si con solo cruzar el umbral consiguió transportarme a casi 800km de distancia?
A pesar del cielo nublado y con amenaza de no dejarnos hacer la visita, al menos de los exteriores, a pesar de haberla dejado para el último día de nuestra estancia y arriesgarnos a marcharnos sin verla, a pesar de todo ello, hay que reconocer que valió la pena esperar, como para casi todo lo bueno.

Aunque si que era bonita, la entrada poco desprendía de las maravillas que ocultaba en su interior.

Zaragoza y sus charcos, esto será así hasta los restos. 

Descubriendo Zaragoza I

A veces en la vida ocurren cosas que no llegamos a entender o que solo podemos entenderlas mas tarde. He pasado años sin querer nombrar, ni escuchar ni saber nada de un lugar aloque le había cogido una especie de manía (aunque en mi caso era mas que justificable)aun así,  hace poco decidí coger al toro por los cuernos, como se suele decir, y aventurarme a  un enfrentamiento con el pasado para convertirlo en un nuevo recuerdo.

y así fue que mis pasos y mi valentía nos llevó a Zaragoza, aquí hice un pequeño resumen de lo que fue la visita; mi vision de Zaragoza.
 Y entrando ya más en materia hay algo que los que me seguís en Instagram ya habréis visto y por los que algunos me habéis preguntado, así que esta entrada es para vosotros; os dará un poquito mas de info desde mi punto de vista del lugar.

El alojamiento en si se llama 26labrador , se trata de un hotelero rural con mucho encanto emplazado en medio de la NADA, con lo cual es perfecto para desconectar, de todo y de todos. Su punto especial lo ponen sus dueños, Juan y Alicia que son una pareja realmente maravillosa totalmente entregados a tu hotel y al cuidado de sus clientes.
La particularidad del hotel es que está totalmente ambientando en el comic (sobretodo francés ymás  concretamente  el belga Tintin) y la bande dessinée , a mi personalmente no me resultó mucho mas que una anécdota, muy bien traida ya que me resulto super practica para darle una sorpresa a J por su cumpleaños.
 A parte de la temática del hotel yo personalmente me enamore del lugar por completo y  de todo el terreno que rodea el hotel y en particular del melocotonero que había en flor, al que creo que le hice una sesión de fotos en toda regla.