Tengo un vecino…

A veces la vida te pone oportunidades, pruebas, cosas y gente en tu camino, es importante saberlos distinguir. 

Tengo un vecino, hace poco que lo tengo y ya es una parte importante y especial de mi nueva vida. 
Desde el primer momento se veia que era alguien especial, nunca en mi vida me habian venido a picar a la puerta para  presentarse y ofrecerme ayuda en cualquier cosa que necesitara. Obvio que toda relación entre personas es cosa de las dos partes de modo que en su dia tambien dejé bien claro que a mi las frases por compromiso no me iban, que mejor que fueran de corazón o que no salieran de su boca… 
Alli empezó todo. 
Los pasteles por el balcon, el wifi, las ensaladas de puerta a puerta, irme descalza a tomar un aperitivo, vente a casa a charlar un rato…. ¿Que vas a hacer hoy? 
Hoy en día existe una bonita amistad entre dos personas a las que unió la misma pared que divide sus casas, y como hace él, no paro de dar gracias a Dios por poner gente así en mi vida. 

Lugares con magia

Hay veces, y estoy segura de que esto le ocurre a todo el mundo en la que descubres que un lugar es mágico, asi sin más, porque estas cosas para tener ese calificativo es imprescindible que tengan poca explicación, por no decir que ninguna. 

Esto me ocurre a mi con un pueblito remoto, colgado de una montaña  de les Valls d’ aguilar, que se llama Miravall.
Es el pueblo de origen de mi tio, donde ya no habita nadie pero donde la esencia de pueblo y tradición persiste y se hace notar cada vez que algun ser humano pisa su suelo. 
Evidentemente soy consciente de que esa sensación de paz, tranquilidad y sosiego no la aporta sólo el lugar sino también la gente que te acompañe y que ayuda a crear ese ambiente tan agradable… (que no haya cobertura en todo el pueblo también debe ayudar) 
Una vez más llego a la misma conclusión, la magia la tienen las personas después solo hacen que trasladarla al ambiente para que cualquiera que se encuentre alli pueda contagiarse si asi lo desea. 

Sesiones de fotos en el campo II PARTE

Cuando por fin llega el momento de hacer las fotos, no todo es ponerse, posar y disparar…. hay que probar encuadres, luces, colocarse más a la izquierda.. un poco más a la derecha, espera, espera …¡Perfecto! Ni te muevas. 
Allí todo el mundo probó la zona de foto.