¿Que te ha traído papa noel?

Es la pregunta de rigor en estos días en los que volvemos a la rutina, bendita rutina, después de tanta fiesta, cena, comida familiar, que son cosas que hacemos con ilusión pero, seamos sinceros con esto, también con un poco de astio. El mismo que hace que retomemos nuestra, hasta entonces, odiada rutina hasta con ganas. 
Volviendo a la pregunta: ¿que te ha traido Papa Noel? 
Aunque en general mi respuesta es «nada», no es verdad, si que me ha traido algo, y ese algo es muy, pero que muy valioso que no se puede ni ver,ni tocar y como tal es difícil de explicar.
Me ha traido un libro en blanco. Un libro en el que la única que puede decidir la historia que luego narrará seré yo. 
Una responsabilidad enorme, a la que aunque parezca absurdo, habia renunciado casi sin darme cuenta y que ahora, tengo la oportunidad de retomar.
Asi que eso es lo que me ha traido Papa Noel, una segunda oportunidad conmigo misma y con la vida. Es un gran regalo. 

Gestos sencillos que te aportan mucho.

No deja de sorpenderme la cantidad de gente dispuesta a brindarte una mano cuando lo necesitas,
Vivir en un mundo donde predominan las prisas,el egocentrismo y la falta de empatía hace que aprendas a apreciar un sencillo gesto tan cotidiano como un apretón de manos, un abrazo, o sencillamente compañia, a veces virtual pero igual de válida en muchas ocasiones que la presencial. 
Por eso desde aqui quiero agradecer a todas esas personas que en estos días me han ofecido, su mano, sus brazos, su paciencia y sobretodo su tiempo.
Muchas gracias a todos y cada uno de vosotros, que sepais que valoro mucho todos y cada uno de vuestros gestos y que a pesar de mi famosa mala  memoria dudo mucho que olvide algo así. 
Gracias a todos. 

Navidades, noches buenas y celebraciones

Desde hace mucho, muchísimo tiempo para mi la Navidad habia perdido el sentido que como tal suele tener, sé que se parece a la tipica historia del cuento de Navidad pero es asi, ha sido asi durante mucho tiempo. 
No deja de ser curioso que el mismo año que la vida parece que se me rompa a pedacitos, vuelva la ilusión por estas fechas, recuperar los buenos momentos con la familia y aprender a apreciarlos como se merecen. 
A veces la vida te sorprende y te enseña a apreciar del modo mas insospechado esas cosas y personas que damos por sentado que estaran ahí siempre, nada más erróneo, hay que vivir al instante y saber aprovechar el momento. Para no arrepentirnos de nada después, sobretodo de lo que nos dejamos sin hacer y sin decir. 

Objetos con poderes otorgados

La naturaleza humana no deja de ser curiosa, no se porque tenemos la fea costumbre de acomodarnos en la rutina y no salir de ella hasta que la vida nos da un par de tortas o como se suele decir valoramos las cosas cuando las hemos perdido. 

Equiparando emociones con materiales o    más bien, poniendo emociones en materiales, el día que se me cayó la camará, con apenas cuatro meses de uso, a parte de la cámara se me rompió algo más ( circunstancias externas a parte). 
Como ya dije una vez  » las cosas no son sólo cosas» son lo que nosotros queramos que sean y tienen el poder que nosotros queramos otorgarle.
En mi caso mi objeto poderoso es mi olympus E-M10 a la que, a conciencia le concedo total poder sobre mi. 
Sobretodo porque lo que me aporta me gusta, me hace sentir más que bien y me encanta sentirme así.

De autorretratos, espejos y esconderse tras una cámara.

Como ya comenté en otras ocasiones y suele ser un  habito  en mi, al principio de mi incursión en el mundo de la fotografía descarte ( y esta vez rotundamente) el tema de los retratos y ya ni digamos el autorretrato, este ultimo si que me resultó partícularmente fácil de descartar, ya que no entraba ni por asomo en mis planes, ni en broma. 

Ya soy reacia a salir en las fotos que hacen los demás que decir si encima tengo que hacermela yo misma ????????.No, no, no, demasiado complicado, casi tanto como yo…..
A medida que he ido conociendo gente de este mundo de la fotografia, he visto que es algo muy común en mucha gente  (la excusa es; mi sitio esta detrás de la cámara, no delante).
No recuerdo la primera vez que utilicé el reflejo de un cristal, encontrado seguramente por casualidad, para hacerme una foto, pero seguramente me gustó porque lo que si recuerdo es que se ha convertido en una practica habitual con mi cámara. 
Me he servido practicamente de cualquier superficie capaz de devolverme una imagen para hacerme fotos, desde la ventanilla de un coche, pasando por evidentemente un espejo hasta, y esta es la mas recurrida en mi caso, unas  gafas de sol. 
Las primeras eran mas casuales, pero a medida que iba pasando el tiempo se volvían mas planeadas, ya sea en pocos minutos por aprovechar la ocasión pero reajustando porque tampoco vamos a ser tan casuales, o ya con planteamiento previo y mucha planificación,  ya que lo que buscas es un efecto más cuidado. 
Solamente hay algo que todas, absolutamente todas tienen en común, en ninguna de ellas se me ve la cara, en  su lugar aparece siempre la cámara que corresponda, le dejo el protagonismo absoluto. 
Sé de sobras que me sirvo de ella para varias cosas mucho menos tangible que hacer fotos, desde hace mucho tiempo me esta ayudando, quizás al principio no fui consciente de ello, pero fue igual de útil que ahora que si que lo se. 

Más fotos, más palabras y más blanco y negro.

Siempre he tenido una fascinación especial por hacer fotos al agua, en todos sus estados en general, y en uno en particular, la lluvia. No se porque pero me tiene fascinada. De echo, y como ya explique en su día, una de mis primeras fotos fué precisamente una forma particular de gota de agua.
Y volviendo al tema, ultimamente recurrente de trasmitir emociones con las fotos, creo que el blanco y negro unido a la lluvia es tremendamente idóneo para trasmitir emociones de este tipo. 
Siempre he considerado que mi fuerte eran las palabras y a pesar de ello insiti con las fotos, espero que esta maravillosa combinacion de ambas que es este blog sea tan perfecta como me pareció al inicio. 

Fotos, palabras y la transmisión de emociones

Empecé en esto de la fotografía a modo de desahogo, una especie de burbuja en la que al introducirme,  desaparecia todo lo demás, sobretodo los problemas. La utilicé como via de escape y durante un tiempo funcionó.

Hay que aceptar las cosas como son y aceptarse cada uno tal y como es, lo que yo realmente domino son las palabras, lo que ocurre es que la foto es un medio más rápido de expresión, muy acorde  con mi impaciencia innata y  en mi caso no tan eficaz como las palabras. 
¿De modo que porque no combinar ambas? 
Aunque sea triste siento que es la primera vez que a través de una foto consigo trasmitir un sentimiento, aunque para ello haya tenido que valerme de una palabra, a veces el fin justifica los medios. En este caso asi fué.